viernes, 21 de agosto de 2009

AL PASAR

El paisaje es una línea que a menudo se me escapa.
Una línea interminable que se arruga, descansa, se altera y juguetea,
se estira se adormece y de pronto sube o baja.
Que agasaja los contornos de las cosas
e inunda los espacios tan palpables como etéreos.
El paisaje es lo que existe y además lo que no existe.
Es paisaje una palabra
Un abrigo; un leño ardiendo
Una puerta que se abre
La gota que se desliza
Una música lejana
Un recuerdo imaginado
Un perfume penetrante
Una vasija con leche
Un cuerpo desesperado
Una moneda que cae
Una espera prolongada
Dos dedos tocando un piano
Una nariz gigantesca
Un niño que está durmiendo
Una guerra que comienza
Una calle que se pierde con la caída del
sol.

dolores dE torres

No hay comentarios: